viernes, 31 de julio de 2009

Lie to Me. Capítulo II. Licencia Moral (Moral Waiber)


La gran pregunta para reflexionar de este capítulo se encuentra en sí somos capaces de mentir para lograr un objetivo positivo o para, simplemente, lograr que la verdad prevalezca. Una mujer soldado que acusa a su superior de violación y un jugador de básquet que es acusado de recibir un soborno, son las excusas para que cada uno de nosotros tratemos de revisar este espinoso tema y nos demos respuestas que pueden estar dándonos licencias morales para mentir.



La mentira es estúpida cuando hace que quien la dice, se devalúe;
es aventura cuando hace que quien la dice, se arriesgue;
es estratégica cuando hace que quien la dice, logre algo..




El segundo capítulo tiene un contenido que se relaciona tanto con el poder militar como con el poder que tiene el área deportiva profesional, haciéndolo con dos casos que abordan el de una acusación de violación por parte de una mujer soldado a su superior y el de un jugador que está bajo sospecha de haber aceptado un soborno por parte de un equipo de básquet profesional.

Con estos argumentos se profundiza la legitimación, el para qué de las mentiras, planteando problemas morales leves o graves con los cuales nos podemos enfrentar todos los días cuando vivimos nuestras vidas íntimas, privadas y públicas, tomando –incluso-, como punto de referencia la “licencia o perdón moral” que le da el ejército norteamericano a quienes han cometido faltas contra la sociedad para aprovecharlos como soldados.

En este capítulo, se dan las siguientes aseveraciones y las siguientes lecciones prácticas,

Hechos

- Descalifican a los detectores de mentiras. Por los llamados “Falsos positivos” en las cuales, otras emociones, distorsionan el resultado, diciendo, por ejemplo, que alguna sustancia farmacológica como el diazepam, hacen que se supere su confiabilidad.
- Aduce a que existen cuarenta y tres (43) músculos en el rostro que pueden generar diez mil expresiones faciales y que quienes se aprende el significado de cada uno, aprende a ser un detector de mentiras confiable.
- Se hace énfasis en la importancia de la microgestualidad (a las que lleva a 15 milésimas de segundo) como un factor importante para descubrir la verdad de la expresión facial.
- Afirma que un hombre acusado de violación se enfada más sí es inocente.
- El entumecimiento emocional explica baja capacidad de expresión gestual y que, a nosotros como clínicos nos parece interesante por la descripción que se está haciendo de la alexitimia, en la que hay incapacidad para expresar las emociones.
- El análisis del estrés en la voz se ha transformado en un área de importancia en el análisis de las comunicaciones, constituyendo un fundamento para el desarrollo de la paralinguística.
- La violación y los incendios provocados son dos transgresiones que tienen mucho en común puesto ambas hablan de la necesidad de reafirmación del poder por parte de un individuo.
- La ausencia de expresión facial es tan importante como su presencia. Pensamos que esto se debe a que la gente puede practicar una práctica de su abolición para, precisamente, no dar indicios a través de ellos.

Lecciones Fundamentales de este capítulo,

- Echar el cuerpo para atrás y cruzar los brazos cuando se ha terminado de mentir (el ejemplo de Richard Nixon)
- Taparse el pecho para protegerse del otro. Refleja ansiedad.
- Hablar más rápido de lo normal. Refleja ansiedad.
- Cejas hacia arriba y mandíbula hacia abajo como reacción de sorpresa.
- Fruncir la boca expresa no confiar en las palabras que se dice; es un descuido gesticular. Algunos autores hablan que esto representa un equivalente a contener un vómito.
- Cuando una mujer relata una violación demuestra vergüenza y miedo y alguna actividad muscular en la zona frontal. Cuando hay incoherencia entre los movimientos de la boca y la frente induce a que se está engañando.
- Mover la boca hacia un lado señala que hay desprecio y disgusto.
- Tocar el cuello cuando se miente, es un signo de manipulación.
- Cuando se soba una parte del cuerpo mientras se está comunicando puede ser una señal que se está manipulando.
- Sacar hacia fuera el maxilar inferior como signo de ira.
- Cruzar las manos mientras se habla puede ser un signo que se está mintiendo con las palabras.
- Rostro de dolor primigenio es la reacción del dolor que hace alguien pero que necesita ser escondida; es una reacción inmediatamente controlada.
- Cejas arriba, tratando de unirlas es signo de miedo.
- La sonrisa con miedo tiene una sonrisa en la que, sin embargo, hay signos de miedo en la parte de los ojos. Colocan la célebre sonrisa de Sarah Palin cuando se encuentra frente a los medios.

domingo, 19 de julio de 2009

Lie to me


Saber con precisión cuando un ser humano está mintiendo, ha sido una de las grandes búsquedas de muchas personas y grupos que necesitan y desean la verdad pero que, al mismo tiempo, han tenido que enfrentarse con las capacidades que ha desarrollado la gente, en las diferentes culturas, para auto controlarse. Es decir, para generar respuestas diferentes a las verdaderas, a través de procesos como la simulación, la disimulación, la maximización, la minimización y la transformación de cada una de ellas, que no es otra cosa que la capacidad para mentir.

En esta forma, las personas comunicamos verdades o mentiras a través de grandes procesos como son el lenguaje verbal -que puede ser tanto el oral como el escrito- y, en segundo nivel, el para-verbal que contempla la kinésica, la proxémica y la paralinguística. Muchos estudios señalan que con el lenguaje para-verbal se dicen más verdades que con el verbal.

En el último siglo y como consecuencia de algunos estudios de tipo científicos/sociales, se ha comenzado a sistematizar la comunicación a través de cómo se realiza el lenguaje y esto va desde los estudios de la corporeidad de quien comunica, hasta la forma en la que lo hace. De allí que los estudios de la psiconeurolingüística (PNL) hayan profundizado el tema con el fundamento de lo anatómico y lo fisiológico que se da en un ser humano en el momento de comunicarse.

Desde hace algunas décadas, el psicólogo norteamericano Paul Ekman (1934) ha realizado interesantes estudios en los cuales ha intentado relacionar el mundo emocional y las comunicaciones en especial con el de las expresiones faciales. En la actualidad, otro grupo de científicos se encuentran estudiando lo que muy grosso modo se ha dado por llamar “Teoría de la Mente” que no es otra cosa que encontrar una metódica que le brinde al hombre la capacidad para encontrar las claves que le sirvan para entrar, explorar y sacar conclusiones sobre lo que pasa en la mente de otro ser humano.

LIE TO ME

En show de Fox Channel y que se estrena en el país el próximo 20 de julio en prime time, observarán como un grupo de especialistas en comunicación humana conformado por el Dr. Carl Lightman, la psicóloga, Dra. Gillian Foster y dos ayudantes más, Eli Loker y Ria Torres, utilizan los conocimientos de su profesión para averiguar las verdades que pueden estar escondidas dentro de los engaños, así como las mentiras y, sobre todo, las peligrosas media verdades.

Ellos conforman unos personajes interesantes en el cual están los cuatro grandes estereotipos de la imagen que son, a saber, el modelo intelectual que controla la verdad (Dr.Lightman), el modelo de triunfadora (Dra.Foster), el modelo afectivo que nunca miente (Eli Loker) y la modelo erótica, inquietante e intuitiva (Ria Torres). El Dr. Lightman tiene como premisa, expresada en este programa que nunca puede tenerse felicidad y verdad, lo que constituye el principal reto que propone éticamente la serie y que se contrasta en forma muy clara con el personaje de Ria Torres.

El primer capítulo, se observan alrededor de veinte aprendizajes en el área de la comunicación humana que tienen altos niveles de confiabilidad, fundamentados más que nada, en los trabajos de Paul Ekman, partiendo de los siguientes datos generales:

- Las personas promedio decimos tres mentiras cada diez minutos.

- Las expresiones faciales que duran más de un segundo señala que la persona está mintiendo y que afianza la realidad de los microgestos.

- Quienes mienten miran más fijamente a los ojos de su interlocutor para captar sí está siendo engañado o no.

- Hay mentiras que se siguen manteniendo tan sólo por el miedo a lo que pase por decir la verdad, aunque con ello se hagan cada vez más peligrosas.

- La dilatación pupilar puede señalar muchas cosas.

Los datos precisos que se dan en este primer programa son,

- El individuo que mueve hacia arriba un solo hombro indica que no se siente cómodo ni bien con lo que ha dicho.

- El desprecio tiene un movimiento particular que se hace alrededor de la boca.

- La vergüenza genera que la gente, con gestos muchas veces, muy sofisticados, intenta taparse el rostro, especialmente, los ojos.

- El rompimiento del contacto visual con alguien puede traducir búsqueda de la verdad.

- Cuando se miente se eleva la frecuencia respiratoria, haciéndose rápida.

- La tristeza hace que las cejas se coloquen en forma oblicua.

- En los hombres, el rascarse la nariz puede traducirse en que se está ocultando algo que se sabe.

- La mano en el bolsillo traduce que se oculta algo.

- Subirse las mangas en los antebrazos puede significar que se está dispuesto a atacar y es muestra de agresividad.

- Hacer de la mano, puño, significa control de agresividad máxima.

- Quien miente, por lo general, asienta rápidamente con la cabeza antes de mentir con el lenguaje oral verbal.

- Quien miente no puede hacer el recuento contrario a la forma como lo contó ya que nunca lo practicó de esta manera.

- La dilatación de las pupilas puede indicar excitación sexual.

- La contracción de la mano puesta en forma recta le indica al otro que se detenga en lo que hace.

- Cuando la gente se asusta y se prepara para la huida, se le enfrían los miembros superiores.

- Cuando alguien levanta las cejas ante una pregunta, sabe la respuesta.


o.